La compra de un inmueble es una de las grandes inversiones que realizamos en nuestra vida, por eso, es muy habitual que no contemos con los ahorros suficientes como para pagar el contado.
Lo habitual, es que la mayoría de los compradores opten por la financiación a través de un préstamo hipotecario, pero hay que analizar muy bien las necesidades y características de cada uno para poder elegir la mejor financiación que se adapte a nosotros.
En Eurocasa Gran Canaria te explicamos las principales formas de financiar un inmueble.
Principales formas de financiación con préstamo hipotecario
Antes de explicar las principales formas de financiación que existen con préstamo hipotecario es muy importante conocer que las entidades bancarias solo suelen conceder un 80% del valor de tasación del inmueble, por lo que ya tendremos que contar con el 20% restante junto con otro porcentaje que se sitúa entre el 7% y el 10% que suponen los gastos de compra de la vivienda.
Asimismo, las entidades bancarias también exigen una serie de requisitos para conceder el préstamo, entre los que se incluyen: tener un trabajo estable, contar con ciertos ingresos, no aparecer en lista de morosos y que el préstamo que nos concedan suponga entre el 30% y el 40% de los ingresos netos, siempre y cuando, hayamos pagado el resto de deudas que tengamos.
Una vez sabemos esto existen varias formas de financiación dependiendo de diferentes aspectos:
- Del tipo de inmueble: dependiendo del tipo de vivienda que se compra podremos acceder a un tipo de financiación u otra ya que existen préstamos hipotecarios específicos para viviendas de segunda mano, para viviendas de VPO, para viviendas nuevas o para segundas residencias.
- Del tipo de cliente: según el tipo de cliente, también se dan una serie de préstamos hipotecarios, como por ejemplo: hipotecas para jóvenes menores de 35 años o hipotecas para no residentes.
- Del tipo de interés: en este caso estamos hablando de las hipotecas más habituales y son aquellas que tienen un tipo de interés fijo, variable o mixto.
- Tipo fijo: son las hipotecas que tienen un interés fijo y por lo tanto, sabremos la cuota que vamos a pagar durante todos los años que dure el préstamo hipotecario.
- Tipo variable: en este caso el interés varía, puesto que depende de un índice de referencia, que normalmente es el Euribor, y que se revisa cada seis meses o anualmente.
- Tipo mixto: se trata de hipotecas que cuentan con un interés fijo y otro variable, son las menos solicitadas.
Principales formas de financiación sin préstamo hipotecario
Hay ocasiones en las que incluso se puede conseguir financiación sin tener que recurrir a un préstamo hipotecario, en este caso las alternativas que tenemos son las siguientes:
- Comprar al contado
Si cuentas con el dinero suficiente como para comprar un inmueble sin necesidad de financiar puedes realizar el pago al contado, aunque en la actualidad, no es recomendable descapitalizarse de tanto dinero y quedarse sin liquidez, por lo que la solución sería poder financiar una parte y reservar un dinero a cuenta.
- Pedir ayuda a la familia
Si tenemos la suerte de poder tener una familia que pueda prestarnos el dinero para comprar una vivienda, existen dos formas para hacerlo:
- Mediante donación: En la donación se regala el dinero, con lo que no hace falta devolverlo pero se tiene que acreditar la procedencia del dinero entre notario.
- Mediante préstamo entre particulares: en este caso se establece un contrato entre ambas partes, en el que se específica la cantidad de dinero, los plazos de devolución y si existen intereses.
- Alquiler con opción a compra
Es una opción para gente que no tiene ahorrado para dar la entrada de la vivienda, se estarían pagando cuotas de alquiler durante un período, y una vez transcurrido el tiempo asignado para la compra del inmueble, se descontaría del precio total de venta.
Para no confundirnos entre tantas formas de financiación y poder elegir la más adecuada, existen simuladores de hipotecas en las diferentes webs de las diferentes entidades bancarias y también podemos pedir asesoramiento profesional a los agentes inmobiliarios, ya que ellos están acostumbrados a analizar necesidades de los compradores y pueden ser de gran ayuda a la hora de tomar una decisión.